Mostrando entradas con la etiqueta Punto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Punto. Mostrar todas las entradas

Más punto, para los fríos que se avecinan

Para los fríos que se avecinan, pero que no acaban de llegar...

Hoy tiro un poco de fondo de armario y os enseño algo que hice cuando aún podía ponerme con las dos agujas (he vuelto a probar a hacer algo de punto, pero de momento sigo sin poder hacerlo, mis manos no lo aguantan, así que lo tendré que dejar aparcado durante un poco más de tiempo... snif snif).

En fin. La labor que os enseño es un cuello facilísimo y de lo más resultón.


Lo hice con 100grs de esta lana en color azul petróleo, que me chifla y me veo muy favorecida. Es la lana Paloma, de Debbie Bliss.


Es una lana muy suave, y la hebra está tejida, de modo que es super esponjosa.

La verdad es que queda precioso: dependiendo de cómo lo mires, parece un cuello vuelto, o un mini-poncho. 
Está tejido en punto bobo, creo recordar que hay que montar 40 puntos y tejer un rectángulo, hasta que se acabe la madeja de lana. Se cierran los puntos, y se cierra en forma de cilindro, pero descuadrado.


En una tarde está hecho y es ideal para quedar bien con cualquier compromiso que tengáis o con algún regalo de Reyes.


Espero que os animéis y que os guste tanto como a mi. Si tenéis cualquier duda, ó tenéis que preguntar.

Feliz semana!

Punto por allá...

Durante el verano pasado descubrí Ravelry.

Gracias a aprender a tejer con instrucciones en inglés, Ravelry es el mejor invento del mundo mundial. Hay patrones de todo tipo, inspiración, grupos de locas de la lana, datos técnicos. Si no lo conoces, ya estás tardando porque es completísima.

En fin, que la cosa coincidió con las Olimpiadas de Londres 2012, y a alguien se le ocurrió hacer las Raverlympiadas, que consistían básicamente en montar los puntos de la labor que cada una eligiera durante la ceremonia de apertura de los Juegos, y finalizarla antes de que los mismos terminaran. Todo ello debía documentarse con fotos, para comprobar que nadie hacía trampas. Una vez enviabas la fotografía de tu labor terminada, de daban una medalla virtual.
No se puede ser más friki, pensareis... pues ahí que me apunté yo, que soy la más friki de todas cuando me pongo.

Para mis Raverlympliadas elegí el Henslowe, un chal-pico precioso-preciosísimo


El mío es el de la foto de abajo, el rojito.

Está hecho en punto bobo, seguido de cuatro filas de calado, y para terminar un calado diferente que se teje en perpendicular a la labor (creo que he conseguido explicarme)

Bueno, pues me quedó así:



Para tejerlo elegí Andes de Debbie Bliss en un color rojo anaranjado que me enamoró nada más verlo en La Tertulia del Patch. Como siempre, en las fotos no se aprecian los matices de color de las lanas...

Tiene un tacto sedoso, con una caída impresionante y un brillo.... es una maravilla. Además, muy agradable de tejer. Es una auténtica pasada de lana, se teje sola.




El modelo original lleva una fila más de calado, pero me quedé sin lana a la mitad de labor, y al ser en pleno Agosto estaba todo cerrado, así que tuve que buscarme la vida para terminarlo, con la ayuda y los consejos de las chicas de No8das.
Aún así, conseguí mi medalla virtual de haber participado en los Raverlympics!!!!!

Friki si, pero con medalla!!!  (jejejeje)  Feliz fin de semana.

Punto por aqui

En este tiempo de ausencia blogueril he aprendido a hacer punto. Era una de mis asignaturas pendientes: punto del derecho, punto del revés.... mi concentración era máxima porque, si perdía la cuenta, no sabía como seguir y tenía que deshacer todo el camino. Todo. Llevara la labor por donde la llevara.

Una auténtica tortura. Así que decidí apuntarme a clases en Dos en Punto. Con Keka he aprendido a hacer maravillas como ésta:


Perdón por el desenfoque...pero es la única foto que tenía con este encuadre, que me encanta.


Es el Travelling Woman, de Liz Abinante. 

Muy sencillito de hacer y divertido, aunque los calados me costaron lo mío. Menos mal que descubrí las líneas de vida, que me salvó la idem... Y es que me lancé a la piscina sin manguitos. Esta fue mi segunda labor. Valiente que es una.


Elegí un algodón Bambú de Katia, en el número 37. Es un rosa tirando a lila muy bonito. En las fotos sale más rosa de lo que es en realidad. 

La verdad es que para ser algodón, que se ven muchísimo los fallos, no me quedó nada mal. Estoy muy orgullosa de mi chal.


Ya lo estrené el año pasado, y ahora que vienen las tardes fresquitas de septiembre, lo he vuelto a sacar para lucirlo de nuevo. Vosotras, ¿como lleváis el tema de las dos agujas?

Gracias por visitarme!